martes, 16 de septiembre de 2008

podría decir más cosas, pero no quiero

Hoy voy a escribir sobre dos personas maravillosas, a las que aprecio muchísimo y no se si me creen cuando se lo digo.
Supongo que la mayoría de mis amigos de batallas de El Perelló las conocéis de vista, al fin y al cabo nuestro pueblo es muy pequeñito, y la zona de fiesta... aún más.
Estas dos chicas son los dos lados de un espejo, son la cara y la cruz, azúcar y sal, son tan distintas que son idénticas.
Son tan diferentes, que lo lógico sería que no fuesen amigos, pero la amistad es eso, quererse a pesar de las diferencias, y ellas lo demuestran.
La una es tímida, a veces muestra rasgos de inseguridad, pero es porque le gusta vivir en el país de Nunca Jamás, le gusta seguir siendo esa niña que no quiere crecer, aunque cuando le da por demostrar madurez la demuestra, aunque lo hace poquito, jeje.
La otra, intenta decirnos que nada le da miedo, es "echá p'alante" y muy orgullosa, pero tiene un corazon mas grande que el futuro centro comercial de El Perelló.
La una lucha por conseguir lo que sueña, y pese a que no confía en lograrlo, al final es parte de esa inseguridad, porque lo logra y de manera espectacular, la otra tiene mil objetivos en mente, no se detiene, pero a veces le da miedo el último paso por miedo a fallar (yo se que cada cosa que intentes será un éxito)
Las dos tienen algo en común, la sonrisa, tienen una sonrisa que deslumbra cuando la lucen, y que a mi me deja atontando cuando la veo.
No sé por qué, pero hoy me apetecía escribirles a ellas, y espero que les guste lo que digo, porque cuando escribo aquí escribe mi corazón, y con lo que os quiero sabéis que nada de lo que aquí diga será para haceros daño.
Podría decir más cosas, el 99% serían buenas, y el uno que sobra quizás no tan buenas, aunque no podría decir nada malo.
En fin, mis dos locuelas que conocí de rebote,sabéis que os quiero, y aunque a veces nos distanciemos siempre pido a quien rige los designios de la humanidad que por favor vuelva a acercarnos, porque sois más fundamentales en mi vida de lo que quizás penséis, y espero que sea así durante mucho mucho tiempo.
Un beso a las dos.
PD: Sé que dije poco, podría decir más, pero más que un blog necesitaría el espacio de la enciclopedia Larousse para hablar de vosotras, espero que lo poco que dije no os haya molestado, porque sólo quería que el resto de mis amigos supiesen que dos chicas tan maravillosas existen en El Perelló.

1 comentario:

Manuel García Santa Cruz dijo...

No tengo ni puta idea de quienes son